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¿Qué son los esteroides anabólicos?

Mientras que algunos culturistas se someten a dietas especiales y sudan en los gimnasios para ganar masa muscular de forma prolongada y agónica, otros, más perezosos, recurren a los esteroides anabolizantes androgénicos prohibidos en busca de ayuda. En esta situación, los esteroides anabólicos ayudan a aumentar la masa muscular, mientras que los andrógenos desempeñan un papel en el desarrollo de las características sexuales masculinas. 

El consumo de estas drogas desarrolla en la persona una tolerancia a la sustancia y, por tanto, un hábito. En tal caso, el hombre necesitará tratamiento de adicción y asistencia de rehabilitación. Otros esteroides como el cortisol, el estrógeno y la progesterona no ayudan a aumentar la masa muscular, por lo que no son perjudiciales.

Historia de los esteroides anabólicos

El hombre es una criatura competitiva. Desde que existen diferentes deportes en los que competir, los atletas han buscado diferentes drogas que les ayuden a ser los mejores. Desde la antigüedad, han utilizado diversas sustancias y pócimas para mejorar su estado físico. Los antiguos griegos comían semillas de sésamo, los aborígenes australianos masticaban la planta pituri, los guerreros noruegos comían setas alucinógenas y casi todas las culturas antiguas tenían tradiciones similares.

En la década de 1860, un grupo de nadadores de Ámsterdam fue acusado de tomar drogas para aumentar su velocidad. Durante los siguientes 80 años, los atletas tomaron principalmente estimulantes. En 1935 se sintetizó la hormona sexual masculina testosterona. Durante la Segunda Guerra Mundial, el mando militar alemán administró testosterona a sus soldados para aumentar su resistencia y agresividad en el campo de batalla.

En la década de 1940, la testosterona se utilizaba ampliamente en los eventos deportivos, pero los peligros de adicción y dependencia aún no se habían investigado lo suficiente. En los Juegos Olímpicos de 1952, un equipo de halterofilia de Rusia ganó casi todas las competiciones, y se cree que la testosterona sintética no dejó de ayudar.

Científicos de todo el mundo llevan desde los años 50 estudiando la producción de un medicamento con propiedades mejoradas. Pero en aquella época se sabía muy poco sobre todos los peligros que planteaba la sustancia. En 1958, una empresa farmacéutica de Estados Unidos lanzó un esteroide anabólico. Después surgieron todos los desagradables efectos secundarios del dopaje.

De 1950 a 1970, la frecuencia de uso fue alimentada por el rumor y el hecho real. Muchos atletas creían que necesitaban usar esteroides para seguir siendo competitivos. Los atletas que necesitaban tamaño y fuerza, como los culturistas o los lanzadores de peso, fueron los primeros en abusar de los anabolizantes. En la década de 1970, la demanda de esteroides anabolizantes-androgénicos aumentó a medida que los atletas que necesitaban velocidad también encontraban algunos beneficios para ellos. Y con un solo objetivo en mente, esta droga permitía al atleta entrenar más duro.

Sin embargo, dicho dopaje estaba fuera de las reglas del deporte, y fuera de la ley. En 1964, el Comité Olímpico Internacional publicó su primera lista de drogas y sustancias prohibidas para los atletas, aunque los esteroides no se prohibieron hasta 1975.

En la década de 1980, los esteroides pasaron al llamado mercado gris. Algunos atletas de alto nivel siguieron utilizando esteroides. También se hicieron populares entre los culturistas y fisicoculturistas.

El primer caso conocido de un culturista que contrajo el SIDA por compartir una aguja de esteroides se documentó en 1984.

Lista de esteroides populares

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Los esteroides anabólicos más populares son los diseñados para lo siguiente:

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